Descubriendo el Rio Orinoco

6 - Flipando en el Orinoco Segunda Parte

Llegamos a Murueta, uno de los poblados mas grandes de nuestro recorrido, hasta allí también bajan los buscadores de oro a por provisiones. Sobre todo palanganas, que Gonzalo vende al mismo tipo, alrededor de 20. Allá hay 3 negocios grandes y compran muchísima mercancía, en un momento ya no hay palanganas, se ha vendido una guitarra, un cuatro, una bici, muchos termos, comida refrescos, café, azúcar, en fin, un montón de cosas.
Y los otros dos clientes importantes igual, se han picado y si uno gasta 10 el otro 15 y el otro 20. El almacén es un horno y Gonzalo aguanta como un titán sin salir a tomarse un respiro. Según se va comprando, la mercancía se va apilando en la playa para volverse a contar otra vez y preparar la factura. 
Algunos piden cartuchos, pero no hay, esta prohibido, por alcohol no preguntan ya saben que Gonzalo no vende alcohol, podría llenar el barco de puro alcohol, pero los indígenas beben mucho y se vuelven muy violentos, se matan entre ellos cuando se emborrachan, Gonzalo me dice que el alcohol les vuelve mierda. 
Los niños juegan con pequeños bongos con los que van de un lado al otro del río. Otros se agolpan en la entrada del almacén a mirar, y estan flipando igual que yo, pero por otros motivos.
Salimos por la noche a dar una vuelta por el poblado, de 7 a 10 de la noche hay luz eléctrica producida por unos generadores que pagan entre toda la comunidad, los negocios tienen su propio generador ypodemos tomarnos y refresco bien frío en un vaso de acero inoxidable, después de 8 días sin beber nada frío, esto es un lujo, el vaso esta helado y me lo paso por la cara y por la frente, ja ja ja, que gustito. Me doy cuenta de los pequeños detalles como este de la bebida fría, y con que poco nos hemos sentido tan bien durante un rato. …………………..
Por la mañana sigue viniendo la misma gente a comprar, creo que van a comprar todo el almacén, los dueños de los 3 negocios quieren tener mas mercancía que los otros y siguen fiando, son buenos clientes y Gonzalo ni tiene problema en que agarren lo que necesiten, uno se lleva todo el azúcar que queda, otro todo el café, y otro toda la sal. Yo me lo paso en grande viendo la competencia que tienen, y sigo con entusiasmo todo el proceso de venta. Gonzalo esta haciendo acá buen negocio, creo que la mercancía que se están llevando costara mas de 10.000 dólares. Estos son sus mejores clientes de la ruta.
Al mediodía partimos por fin y en unas horas llegamos a Puerto Limón, allá atracamos, el poblado esta alejado del río Ventuari.
Aparece un piaroa que nos lleva a Benito a la china y a mí a un lugar ideal para pescar Pavón –un pez muy preciado y bonito-, al primer intento ya saca uno, es de color verde, amarillo y naranja. Luego lo único que saca son pirañas que Benito devuelve al río. El Pavón nos lo comemos para cenar y esta bien rico.
Gonzalo y el Piaroa se ponen a ver otra película de Charles bronson, “El Justiciero, o Justicia Callejera “, pero yo paso, además la música es terrible, es de órgano y muy tenebrosa, la oigo desde la hamaca y parece la película de El Fantasma de la Opera.
Continua.....

Fiesta de San Juan Bosco

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